Estar rodeado de animales
es darse cuenta de la existencia
porque gozando de su presencia
vemos que todos somos racionales.
Tenemos pájaros perros y gatos
habla cada uno en su lenguaje
como si hiciéramos el mismo viaje
ellos dan lecciones de humildad sin gastos.
Ellos como nosotros no se preguntan
¿Por qué estamos aquí en vez de allí?
la respuesta es fácil, no hay otro mundo por ahí
solo cuando otro animal enferma o muere se lo barruntan.
El mismo aire que entra por la ventana
respiramos todos, animales y humanos
compartimos sentimientos como hermanos
y de esta manera alegramos la mañana.