En mi vida cómo en la de muchos,
hay muchas fuerzas oscuras,
Que tratan siempre de provocarme,
descontrolarme y que huya de las purgas y sobre todo de las luchas.
Las fuerzas oscuras de la vida,
son las que no se alegran si avanzó,
o cuando encuentro alguna oportunidad,
tratar de acabar o al menos quitármela.
Las fuerzas oscuras muchas veces me han hundido,
me he creído y sentido,
sus ofensas y viles ataques,
y me han dejado heridas latentes y cicatrices.
Quizás, la única diferencia,
es que antes actuaba siempre en repliegue o guerrilla,
y ahora a veces hasta Lucho con solo una parte de mi autoestima,
en campo abierto pero sin lástima ni pena.
Las fuerzas oscuras de mi vida,
se que están cerca pero ahora a la vez lejanas,
porque saben que cuando atacan,
salen mal heridas o amputadas.
Las fuerzas oscuras de mi vida,
mi propia inseguridad, la envidia,
la disconformidad con familiares no pedidos,
sé ahora cómo tratarlas,
con respeto, relativismo e incluso ahora a veces con compasión y lástima.