Aurelio Peñaloza

Día

En cabizbajo llovían rocas de aluminio en los lentes temporales del día, el vapor nos tapo con el suéter emancipado al calor, el pasto agarro las mariposas y las sujeto hasta encontrar el fuego, los dientes zafiros del sol señalarón la montaña en donde construye la luna, el lobo se viste en la noche para ver su primera vez, los truenos estudian las luces desconocidas que infinitamente brillan, a lo lejos se escucha el apocalipsis de la oportunidad, la verdad absoluta colapsa a los recuerdos dolientes, llega la madrugada y te vuelvo a extrañar entre calles, la llave abre y cierra la puerta que tira mis manos, los ladrillos caminan hasta los números del árbol simétrico, se suelta el quemar y el cuerpo no considera el ayer.