Descolorido jardín,
descubierto de
Imágenes
fútiles
de felicidades
pasadas.
Su dolor
parece,
leído por
cristales
rotos e hirientes...
Espejo
de Alguien
que no vivió.
Brisas habladoras
llaman
a ese Alguien...
Un tenue -sí!
murmura...
Alma seca de ausencias
de su amado.
Dádivas
delineadas
por las fronteras
impiadosas
de su alma.
Sólo queda
un porvenir
de negro
polvo,
para sí.