Había una vez un palacio gigante llamado “El Templo de Oro” y en el habita Don Demetrio. Un rico hacendado. Donde en el cual quiere realizar las bodas más bonitas de la ciudad “Del Oro Perdido”. En esa ciudad, se realizan bodas anuales con las jóvenes del pueblo que yá están dispuestas a casarse con sus respectivos novios. Llega la comarca en busca de aquello que es imposible de obtener -el diamante más puro y más pulido de la ciudad “Del Oro Perdido”-. En “El Templo de Oro”, se lleva a acabo que la joven mayor de todas las jóvenes se lleva el diamante. Unas hacen brebajes y hechizos para aparentar más maduras y viejas. Una de ellas, que le llaman “La Gratinada”, hace un brebaje sólido y endurecido para poder ganar sin importar dejar su belleza en la pócima de vejez. “La Gratinada”, hace la pócima así…
½ cucharada de saliva de cocodrilo
¼ de aleta de tiburón
⅓ de harina de aguacate
¼ de crustáceo de camarones
1 cucharadita de hoja de oliva
Mezcla todos los ingredientes y se pone vieja. En vez de dejar la vejez en la pócima deja toda su belleza en el brebaje. La dulce jovencita y hermosa quiere ganar en las bodas de Don Demetrio. Y hace de todo por ganar el diamante que ofrece el rey. Cuando “La Gratinada”, hace el brebaje, ella decide, ponerse vieja y para siempre. Y, sí, lo logra. Pero, se le olvida algo, que deja gratinada la belleza de su rostro y de toda su piel en la pócima de vejez. “La Gratinada”, hace de su belleza un cultivo de animales como las hormigas que recorren la ciudad. Una vieja que es muy alcahueta del rey de “El Templo de Oro”, es muy astuta y percibe que la jovencita hizo y creó un brebaje para poder ganar el diamante. Cuando bebe un poco de la pócima de “La Gratinada”, se pone joven, bella y hermosa, y decide beber todo el brebaje y para siempre como “La Gratinada” y hace lo mismo, pero, al revés. Se lleva la gran sorpresa la joven, cuando en las bodas de Demetrio, la vieja que bebió de la pócima para verse más joven y bella, gana el diamante más puro y pulido y más aún, con la cara hermosa y bella de aquella joven que no quiso su belleza y sí, la de casi una anciana. Cuando se dió cuenta que la verdadera vieja había ganado el diamante y con su rostro de bella joven, quiso hacer el brebaje para convertirse en ella misma, como que no pudo conseguir aquello que fue imposible de obtener - el diamante del rey-. “La Gratinada”, que era una joven que quiso ser vieja no pudo hallar más su rostro joven. Y ni pudo conseguir aquello que fue imposible de obtener el diamante del rey en “El Templo de Oro”. Y se casó con las bodas de Don Demetrio, la vieja, que ahora era joven. Y fue muy feliz, mientras que “La Gratinada”, quedó vieja, soltera y sin diamante.
**~FIN~**