Santiago Miranda

El paraíso es un proyecto inacabado

 

Amor de hermanos, no queda otra
Vía de salvación, no de uno, queda claro
Sino de todo, no queda otra que juntarnos
Y reconstruir paso a paso, la historia extraviada

Del valor expropiado que debió circular libre
Liberar, liberarnos, nada que perder salvo las cadenas
De una mano invisible del mercado, nada que perder
Sino un futuro nuevo, dejar al fin pasado que vivimos

Como terror y prueba, la pesadilla de ser las piezas
Del progreso llevado por placer a su autodestrucción
Coger, recoger, re co ger, el polvo de nuestros huesos

Al hálito de nuestros sueños, volver a incubar la idea del acontecer
Primitivo, futurista, solo basta cuidado y cercanía
Y las heridas del venir al mundo comienzan de pronto a desaparecer