Cuando te agobien las penas,
cuando el pecho se te oprima,
cuando creas que el sol no brilla
porque es grande tu penar
sube al Cerro del Vigía y...
de ahí contempla el mar,
respira a todo pulmón,
llénate de luz los ojos y
el alma de inmensidad.
Al murmullo de las olas
que se una tu suspirar y...
cómo esas blancas aves
que suben, vienen y van
deja que vuelen tus sueños y...
a ese noble corazón
que preso en tu ser palpita
dále ya la libertad
en el mar de Mazatlán.
JPS