Meciéndose van las alegrías
entre un suspiro Invisible,
sobre las alas del viento silencioso
que no se sabe de dónde viene
ni para donde va.
Versos que no tienen nombre
sólo la intriga de una pregunta
de por qué tanto gozo
después de un llanto incesable
y un error fatal.
Tú sabes la causa primavera florida,
amor de días imborrables
todo tú, lo conoces desde el principio,
la palabra escrita ha sido nuestro refugio,
nuestro consuelo, nuestro lenguaje.
La alegría está siendo exprimida
no hay derroche de sonrisas
ni causa nula para no darnos al máximo,
somos mar y arena, somos cielo y nube,
somos inspiración que se convierte en poesía.