Dos desconocidos ansiosos
Éramos, seguimos siendo
Ajenos, uno del otro
Mas compartiendo recuerdos
Somos presa del silencio
Fruto, de nuestros temores
Que secuestra sentimientos
Que protestan, con los roces
Y luchando contra el orgullo
Las caricias nos amparan
Y en distancias que se abren
Los ojos, no nos engañan
Nuestras miradas desvelan
Lo que llevamos por dentro
Lo que los labios nos niegan
Que hace, desconocernos
-Victoria Pitis-