Puntual a su cita, conmigo las musas.
Hoy llegaron con las lluvias
primerizas del invierno, que vive gracias a la despedida del verano.
Del gris que se refugia en un rincón del azul,
y se posa en mis manos.
Una musa quedó revoloteando,
y con susurro risueño,
me dijo: me quedaré un ratito
hasta que me atrape el sueño.