Los sueños no se pierden, se postergan,
hibernan en el tiempo para luego regresar,
y al sentir la primavera que florece
se despiertan empezando a germinar.
Se esparcen como flores mañaneras
donde puedes las mas bellas cultivar,
formando un ramillete de ilusiones
que se tornan en tu hermosa realidad.
Te graduas con honores del colegio
y empíezas tu carrera a moldear,
el futuro se abre ante tus ojos
y entiendes que aquello que has soñado
son los frutos del árbol de la vida,
que sembraron en el seno de tu hogar.