Sami Härkönen

Oniria para ti

Fue una tarde cuando comencé a pensarte, 

lentamente, tan sublime tu alma.

Viajé buscando amarte,

viajé y viajé…

sin saber que de tanto viajar,

a mis sueños debí de llegar.

Y ahí estabas tú,

con tus ojos bonitos y felices,

y ahí estaba yo,

decadente con felicidad.

Y ahí estábamos, 

en la oniria realista,

solos tu y yo.

Me repito tu nombre

mil veces en la mañana

y mil veces en la noche,

todo con tal de recordarte

más que a mi existencia.

Vagué y vagué,

pero estabas lejos,

pero te sentía cerca

como el latido de tu corazón

en mi pecho.

Y llegué a preguntarme

¿Cuanto duraría esta oniria sin ti?

mientras las memorias

seguían pidiéndome a gritos

el color y sabor de tu piel

gritando mil veces tu nombre

para no despertar jamás.

 

 

A n g e l a  C a v a l c a n t i