Solo tal vez, estoy idolatrado tus senos,
Porque quizá, sea mi última vez acostado,
No me digas o pidas ser tu centro, llegando a odiar el éxtasis de la piel,
Estoy atado en este amedrentado peldaño,
Y me preguntan el que haces lejos de mí,
Caigo a carcajadas, es ya las sinceras palabras misma convertidas en odio,
No sostengo la desdicha del poder ser más,
Así mismo prefiero calcinar el ayer, no hay donde pueda refugiar el dulce recuerdo de tu aroma,
Detenme, si soy aquel dolor, acompaña siendo mismo,
Mi venir.
Sa. J. Jalley