Susurra hermano,
tus palabras
de luz y sombra
que heridas resbalan
en el vaivén
del viento.
Como sílabas enlazadas
a un éxtasis
era tu hablar
de abejas y mariposas.
¿Cuándo fue
que visitaste un amanecer
en Granada?
Fue en un Agosto
de abandono,
que llegó con tu voz
en las pisadas.
¿Qué misterio
hoy oculto me declara
tu silencio?
¿Quién detuvo
el vuelo
de tu música blanca?
Sólo sé
que me quedé
en el pesar
de tu boca sellada.
Ingrid Zetterberg
Dedicado al poeta Federico García Lorca
De mi poemario:
\"Tu luz y mis versos\"
Derechos reservados
Safe Creative Cta. 1006080193112