Luna plateada

La Pregunta

Durante el ocaso que presencio, traspasando las nubes esponjosas de acuarela.
Se encuentran escondidas mis memorias.
Tapando de las hojas que cubren como un manto el suelo,
las raíces enlazadas de dos vidas.

 

E incluso en un vaivén de sueños, como ramitas que danzan conmigo al viento,
la felicidad entera se avalancha con sólo cerrar mis ojos y sentir. Revivir el tiempo.

 

Sentir  el sabor de unos labios que son míos,
pero en distinta boca, lejana.
¡Oh tan distante!
El calor de unos brazos vistos sólo mientras duermo.
Que me arropan de cualquier fiero invierno.
Gustar de la mirada penetrante y dulce, amada.
Traspasando todas las barreras puestas por el hombre.
Y el palpitar incansable de un rubí, que en lo profundo, hermoso brilla.
Vive.

 

Pero volteo y el espacio está vacío. 
Suspiro y llamo... ya no está en el cielo. 
Es cuando digo al firmamento,

 

¿Cuando volverás, sol amado?