Marcela Miranda Rodríguez

Hechizo para un buen amor

Cariño, las palabras son sólo palabras,

y las promesas son sólo promesas,

excepto cuando le entregas un sentido a éstas

y he aquí varias certezas:

 

No quiero poseerte,

eso no me enloquece,

complementarte es mi anhelo

y ser para ti un consuelo.

 

Cariño, amarte es lo que deseo

y protegernos el uno a otro, mi sueño.

Mi alma entregarte,

pero con mi esencia siempre quedarme.

 

Tal para cual

sin abandonar nuestro afán,

ese afán de gozar,

gozar en la soledad.

 

Y cada vez que sientas miedo, cariño,

por ti seré valiente, cariño.

Y así por las noches velaré tu sueño, 

y cuando lo necesites seré tu pañuelo.

 

Así será este amor,

mucho mejor que el profesa un trovador. 

Tú y yo unidos

por algo mucho más grande que el destino.