Jorge Aimar Francese Hardaick

ANIDANDO ILUSIONES

El grito se vuelve eco,

surca el cielo

la cruda noche.

Se oye al viento

un gemir de luna

abriendo blancas rosas

en efímeras praderas.

 

Río arriba

ya prende el canto,

dulzura agreste

de ruiseñores

bañando el plumaje

de sus encantos.

 

Jolgorio perpetuo.

Gorriones de mi pueblo

danzan alegres

sus esperanzas

anidando ilusiones

en grises nidos...

 

Candil eterno

que no fenece,

que arrastra brisas

a un mañana.

 

Jorge Aimar Francese Hardaick

Escritor y Poeta - Argentina

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