Cerré los ojos
Y volviste a mí
Caminaba por la empedrada calle
Mojada por la tenue lluvia
La farola reflejaba su luz en ellas
Al final se veía tu silueta
Como siempre rebosante de belleza
Tu correr ansioso a mis brazos
Tus hermosos ojos posándose en los míos
Mostrando tu sonrisa coqueta
Sentir tu cuerpo con ese calor que inquieta
La suavidad de tus labios
que decir de tus manos, que mi pelo despeina y me
Invitas a correr hasta llegar a la puerta
Detrás la luz de una vela
Unas sabanas blancas, Y tu cuerpo descanzas en ellas, sonriendo me acaricias y me besas.