Tu voz se escuchaba en la profundidad de la noche,
como parida entre sollozos de labios lóbregos;
Tu voz de lamento, gemido profundo que descree el amanecer
Tu voz, vengativa, de ira, vencida por la noche
Tu voz, transformada en figura, talle y cutis,
Matriz fecunda que consume el aliento
Ahora cuando mi memoria evoca la sensación de tu piel y tu aroma
Cuando al cerrar los ojos contemplo tus cabellos, como espigas de frutas, dátiles y manjares
De nuevo tu voz, transformada en mujer, enciende la vida
Hacia ti voy, lamento y chillido
Poema sonoro que incendia mis manos,
Tu roce, tu aliento, transforma pasión en murmullos y ecos
Tu voz, mi oscura verdad
Tu voz, candor de labios que descubren el alba
Tu voz, humedad de senos que inflaman sentidos
Resuenas abismal como sollozo del alma
Desprendiendo la piel con el candor de la noche
No llegaremos mañana,
Hoy en el éxtasis de tu voz, cubriendo mis sábanas
Seremos cuerpos desnudos,
Será tu voz y mi alma