Sentado frente al rìo ,
lo contemplaba como viajaba ,
diciendo , corro con la alegrìa
que me surge por ir alimentando
la tierra por donde paso .
Y recibir a la criaturas , que vienen
a beber , y yo les acaricio su boca
y ellos se alegran , y las aves levantan
sus cabezas agradeciendo al Gran Señor
Creador , por la abundancia .
Y seguìa diciendo el rìo , me alegra ver
a mi amigo , como viene a meditar y a
respirar buen aire , en este ambiente ,
donde se escucha la paz del espìritu
del bosque , que arregla los alrededores ,
para la satisfacciòn de sus visitantes .
Y yo en mi meditar , escuchaba al
amoroso rìo , que me miraba con
cariño y asì lo sentìa , que me
inclinè y bebì sus aguas claras ,
y me recordè de ti , de tu expresar
limpio y càlido , y con la brisa ,
te enviè un beso y una rosa .
Y la tarde me abrazò con la
fragancia de la paz y el
buen vivir .