Juan Carlos Soto

“Perdidos en mi entierro”

Y cuando diga

-¿Es éste el buen terreno

para cultivar la rosa

y morir en el entierro?-

 

Porque estará esperando

en la montaña y te dirá

-amor, lo nuestro no funcionó,

amor por qué te vas sin decir adios?-

 

Alma perdida ¿adónde te has ido?

¿no ves que lloro y lamento

el haberte perdido?

¡Dónde estás que no te encuentro!

¡aparecete por favor!

que mi corazón satisfecho no lo tengo