Federico Lanfranco

Me cautivó una rosa blanca

POEMA

ME CAUTIVÓ UNA ROSA BLANCA

FEDERICO LANFRANCO

 

He cultivado en mí pecho, las rosas

más tiernas

Para que no mueran en mí ausencia

al llegar la primavera

y cuando las hojas bailen, en los sauces

del otoño

Sus almas se queden vagando, esperando

el otoño.

 

Ojalá nunca se evapore el oxígeno, en miradas

ausentes

Ahí siempre estaré, con mí aliento

latente

Aunque puedo padecer, en un bello

amanecer

Y morir tras sus huellas, cómo un caminante

cansado 

Cuál sí fuera una flor en agonía,

pálida y enfurecida.

 

Miré sus pétalos sensibles y sublimes

y suaves cómo la seda

y la cascada brotando besos, en su piel

color canela

En su corazón encontré el amor

y la hoguera

Que me hacía falta y que lloré,

la noche serena.

 

Todas las rosas alcanzarán un máximo

éxplendor

En ella sentí morir una flor,

en aquellos besos errantes, qué perdí

Han de sentirlo así, en sus pétalos

calcinados 

Besos que no había encontrado,

hasta suspirar, por tú aliento.

 

Me enamoré de una flor que me hizo

cambiar mis hábitos

Me hizo olvidar el pasado, con besos

apasionados

Aunque pareciera extraño, la quiero,

más que a mí mismo

Me saco de un pantano, dónde estaba

por largos años.

 

Hoy te agradezco haberme

encontrado

y dejarme impregnado, de tú sudor

perfumado

Que hoy tiñen mis latidos, con tú alma

ingenua

Que me has cambiado la vida,

haberte encontrado hoy en día.

 

Tú silueta sustrajó mis sentidos

dejando borrados

aquellos besos malévolos, que me

sedujeron

__Nací para ti__de eso no hay dudas

__Y tú para mí__de eso no hay miedo

Así el destino , lo quízo y lo ha destinado, 

Aunque he sufrido  y he llorado,

hoy la vida, me has recompensado

con el amor a deseado.