Y si la luz que corona tu pradera de amapolas fuera devastada por la fría nieve?
Y si el marfil que cubre tu cuerpo recibe fisuras por el genio del reloj?
Y si la cueva de Alicia se hace prisión de halagos y sonrisas, de verdad, de juventud
Y aun cuando cuando suceda el designio pactado con el infinito,
cuando los árboles tiñan sus hojas de marrón,
o el vino mejore su sabor, ahí estará mi alma joven e inquieta
Deseando tu calor