Fuerte, inquebrantable,
soy un tronco duro y macizo.
No soy del gusto de todos,
pues a veces
me muestro sólo como una simple roca.
Inteligente, calculadora,
mis ramas crecen de manera precisa para albergar nidos.
No soy del gusto de todos,
pues a veces
mis ramas ceden y golpean todo a su paso.
Sensible, impulsiva,
mis hojas caen y cambian su color según mi humor.
No soy del gusto de todos,
pues no siempre es primavera.
Frágil, delicada,
hermosa a mi manera.
No soy del gusto de todos
pues no florezco para cualquiera.
Alta, radiante,
esplendorosa y magistral.
No soy del gusto de todos,
porque a veces
es invierno.
No obstante,
cuando la nieve me cubre
mi esencia sigue estando ahí
y soy igualmente hermosa,
sólo que de otra manera.