Hoy el universo
nos ha regalado la posibilidad
de cincelar un eco etéreo
una única e irrepetible posibilidad
de subyugar viejos lamentos.
Hay un suspiro
deambulando en este instante
que puede ser la opresión
de cualquier prejuicio arcano.
Invocar a este soplo
gestado
en las bisagras de la creación
no tiene la intención de importunar.
Pues solo ha hilvanado otro recordatorio
de que esta tubería no deja de gotear
y algun día dejará de hacerlo.
Quedarse en silencio
es también un murmullo
dejar de sentir es imposible.
Palpar a las estrellas
está todavía a nuestro alcance
pavimentar una calle infinita
para transitar con mirada a la baja
aun no es irrevocable.