Hay besos que anidan en tus pestañas,
esos que se perdieron en impulsos contenidos
por las sombras de las mariposas blancas
que los acompañan, las que no murieron
con el tiempo.
Y corrieron a buscarlos y encontrarlos
en azules sombras, de vuelos peregrinos.
Es difícil sin palabras alcanzar verdades
y sin cantos encontrarles el sentido, pero todo
puede comprenderse imaginando esos besos
volando en lapsos casi eternos y en alas
de esas colonias de mariposas blancas
tan azules en sus sombras.
Esos besos que duermen aún en tus pestañas.
De mi libro “Del sentir que reverbera”. 2018 ISBN 978-987-763-458-7