Tu voz se ha vuelto un murmullo lejano
Que llega a mis oidos una noche silenciosa
Y tus ojos las estrellas con su brillo lejano
Tu presencia apreciada una piedra preciosa
Esta noche la nostalgia me ha visitado
De la mano una musa de improviso que inspira
Una rosa marchita que te había guardado
Y una caja cuadrada ahora vacía