La culpa es de la teta
No se que comió mi mamita, ayer cuando salió,
porque vino, me dió la teta y a mal que me cayó.
Sentia en mi pancita una gran revolución,
con los gases que usan, para hacer la represión.
Se estalló el niño, grito la boba de la Leonor,
pero solo fue un pedito y de esos sin olor.
Yo pensaba... quien se atreverá a limpiar,
esta colita tan bonita, pero despues de popiar.
Menos mal llegó la Julia, que esta loca de atar,
vamos prima animate, este mi culito a lavar,
prometo que una sorpresa, allí vas a encontrar,
huy Julita, tu si sabes las manitos utilizar.
Ya esta todo solucionado y nadie se afectó,
Leonor esta tranquila, la boba no se deprimió,
la Julia, quedo encantada con lo que allí encontró,
mi mamita siguió comiendo y mi teta me gustó,
volveré a mis andanzas con el caso del popó,
no tengo yo la culpa... pero este cuento se acabó.
Ron Alphonso
11 de julio de 2018