argantonio

Paraísos soñados

Cada uno tiene su dios

yo al mío le hablo y se manifiesta

      quizá con el silencio

      del diablo me contesta

y yo confundo el dios número uno

  con el dios número dos.

 

Se muere antes de la hora

porque queda mucho por hacer

pronto llega el amanecer

no se termina el día y ya se añora.

 

Mientras más se sabe

mucho más se ignora

lo que ayer sabías ahora se añora

y en mi mente más no cabe.

 

Yo desde mi cama

veo desiertos y cordilleras

tú ahora viejo, no eres como eras

y solo estás a gusto en la calma.

 

Cuando era un chaval

imaginaba ríos y praderas

bosques flores y primaveras

y me había inventado el paraíso terrenal.