Cuando veo al cielo
tan azul y tan inmenso,
volar tan alto anhelo
así como cuando te pienso.
Cuando veo que el solar rayo
besa suave a la flor matutina,
quisiera que eterno fuese mayo
para grabarte perpetua en mis retinas.
Y si el beso impasible
delatase mi amor imposible
al visitar tus labios de azúcar,
no pienses que te falto el respeto,
es que ya no puedo estarme quieto
así como el gusano en su adúcar.