Cuantas veces he visto llorar gente, pero nunca la vi llorar a ella, quizás por vergüenza o por miedo a que la vieran débil, sin embargo aquel día la vi.
La vi con dolor en el alma, cual nunca fue mostrado, se levanto tempestad en el mar en calma y se convirtió en un huracán.
Un huracán que destruía todo a su paso, sin quererlo, sin saber que lo hacía.
Un huracán de respuestas que ella misma descubrió y que cada vez aumentaban su furia.
Una furia que mostraba con lágrimas que rodaban desde sus mejillas hasta que caían al suelo, una furia que iluminaba sus ojos y la hacia ver más bella a pesar de la tristeza.
KJ05 👣