En un cielo cubierto
con un manto negro.
La noche llora en su silencio
y en su oscuridad se lamenta.
La Luna se quiebra.
No hay estrellas en el cielo.
Los senderos se apagaron.
La noche se resquebraja.
Un te amo se pierde en el tiempo.
Es la distancia que se desespera.
El mar se torna tenebroso
Y brama su impotencia.
En el silencio de la noche
y el sílvar de los vientos
oigo una voz tenue
que clama
y que subyuga.
Que susurra
mi nombre con dulzura.
Es el amor que obliga
y que exige
Es el amor que no olvida.
Antonio Encinas Carranza
D. R.