Les tomamos cariño, las cuidamos
Mejor como si fuera uno, como si fuera otro
Descuidado, contra el caos; el hábito
De lo limpio y ordenado, ¿Cuánto tiempo ocupado?
En las cosas que se quieren, y no en el otro
Más este cariño por lás cosas jamás es retornado
¿Qué tienen entonces estos objetos? ¿Por quién fueron malditos?
¿Encantadores en apariencia, hechizados por el mercado?
¿Quién más gana con esto? en su velo, la promesa
De completar perpetuos vacíos internos, ¿Seremos sombras
De seres que jamás lograron libertad, autonomía platónica?
Yo que creo ganar cuando voy perdiendo, gran jugada
Ay estas cosas, tan lindas por su brillo y su función
Y son tantas, cada año una nueva versión, y desperdiciadas
Terminan en el tacho de la basura, con una mentalidad de niños
Creemos que dejan de existir al bajar la tapa, en la bolsa, basura
Ah y niños nos quedamos, dándole nuevas vueltas
Al juguete siempre soñado, nos quedamos solos
Ensimismados en el objeto, objetivizados
Porque amamos las cosas, con una serenidad inhumana
Tan humana, malgastamos este tiempo onanista
Autoerótico, el ego se quedó como un problema irresoluble
Más el problema de los espacios continuará persistiendo
No hay vacío sostenido por el objeto, no hay amor
En el objeto maldito, no hay otro, hay yo como pasado
Yo como proyecto, pasado, y son tantas las cosas que brillan
¿Cómo no quererlas, como no tenerlas todas, y no
Perder la vida en el intento de asimilar las cosas? Ser cosa