Siempre he creído Señor,
aunque a veces sea con el corazón encharcado,
aunque mis ojos me destierren hacia dentro,
siempre al final estas tu y me sacas de las llamas,
Sí … Señor, cansado de andar por un mundo de cristal,
con las espinas afiladas,
que llegan a rasgar la piel del alma,
como si fueran trozos de látigos rotos.
Pero al final … cuando creo que es mi ultimo alo,
sales y me levantas.
Sí … es difícil Señor y no creo que antes aya sido mejor.
Pero el dolor no tiene tiempo,
siempre ahoga en lo mas hondo,
aunque y los comprendo, aquellos que no te creen
es fácil entenderlos y mas para ti,
nos pusiste, millones de caminos,
entre ellos, buenos y malos y en medio los pedernales,
volar con la imaginación, es fácil,
desdoblar el dolor ya no,
y entonces … pensamos que somos humanos,
que nos abandonaste,
hasta que tu alo y grito de fuerza vuelve otra vez,
¡no me dejes mi Dios¡
sin tu mano… solo soy un humano mas.
P.M Pedro Monroy Gemio.