Si prefiriese yo algo tuyo
Preferiría tus sabores
Tu piel por ejemplo sabe a arrullo
Y a chochitos de colores
Tus ojos abriendo persianas
Mientras reflejan el cielo
Saben un poco a mis ganas
De alegría y de consuelo
Tu cuello, que sabe a alegría
De amaranto y de la vida
La miel de tus senos, resorbida
Con un gusto a almizcle y chía
Y el valle de tu vientre, a vino
Pizca de chocolate amargo
Que bebo, ya me hago cargo
Dulce, dócil y cansino
Y tus pies, dedos de cereza
Que yo muerdo con deleite
Mientras rezuman aceite
De mi lúbrica destreza
Y he aquí que quizá sea loco
Encontrarme tal dicotomía
Que siendo toda tú ambrosía
Tu beso me sepa a tan poco.