Sueño...
Con un mundo sin guerras;
Una dama de labios azules,
Ojos de soledad y rostro helado
Se aferra a la tierra
Ayudada por la traición, violencia y el odio,
Sus garras lentamente van cediendo
Desgarrándose, gracias al amor y la paz
De millones de corazones;
Sueño también...
En un mundo sin pobreza
Donde no reine la tristeza,
Y no lloren niños a caudales
Mientras madres buscan en basurales;
Donde hermanos no se apuñalen
Defendiendo banderas marchitas,
Engordando líderes deshonestos
Pisoteando a miles de restos
Para obtener inmundos puestos.
Rio...
Desenfrenadamente, perdiendo la razón;
Al abrir los ojos
Y sentir los pinchazos dolorosos de la realidad;
Un mundo sosegado a la crueldad
Arrastrándose moribundo sacude sus entrañas
Para poner fin a la humanidad;
Las lágrimas se conjugan a mi risa,
Al escuchar noticias que solo te desquician
Violaciones, matanza, corrupción y suicidios
Se quedan cortos hoy en día
Destrozando al alma mía.
Lloro...
De impotencia;
Al escuchar a lo lejos los gritos de la violencia,
Ver en las calles crecer los frutos de la corrupción,
Sentir en mi nuca el aliento putrefacto de la pobreza;
Mi corazón es estrujado
Mientras mis ojos son vendados,
Camino sin vida hacia el ocaso
Donde espíritus derrotados
Son devorados
Lloro...
Al saber que no puedes escuchar mis versos,
De tanta mierda te han llenado los sesos,
Palabras vacías aun hacen eco
En tu corazón que de a poco ha quedado hueco;
Si un rastro de luz impregne en tu alma
mis rimas;
Llorare de felicidad y no de agonías;
Solo tú puedes cambiar al mundo
De este cáncer que nos ha dejado moribundo,
Rompiendo las cadenas de la autosuficiencia
He inspirando de millones la conciencia;
De saber que un mañana se aproxima
Y pueden soñar, reír, llorar de nuevo.