La ausencia de lluvia
los sacos rotos de grillos
los bolsillos
vacíos de chocolates
la memoria
convertida en barreno
de núcleo de hielo
las maldiciones
de los amores momios
las enredaderas creciéndome
en las manos
las fotografías que acechan
como luciérnagas de uranio
la mirada pubescente
el agua que bebo
para dejar sedienta a la tristeza
mi hija
la hija que no tuve
y que encontré en tus ojos
y todo lo herido
y todo lo intacto
tal
como lo dejaste tú