Estas líneas escritas con todo el sentimiento,
no son más que la foto de un pequeño momento,
creí que me amaría, no hay duda, era un loco,
pues la falsa ilusión se esfumó poco a poco.
Señora, hay algo que jamás podrá quitarme,
es el bello recuerdo de su aroma al besarme,
hay cosas que no cuestan y son las más hermosas,
el color, el perfume, y el néctar de las rosas.
La llevaré por siempre en mi pecho adolorido,
como se guarda el amante aquel beso prohibido,
y si un día me pide que le entregue mi vida,
se la entrego, señora, pues la tengo perdida.
Estas humildes letras que con sangre escribí,
no son más que el reflejo de aquello que le di,
letras que aún me taladran el alma cual saeta,
no son más que palabras de un aprendiz de poeta.