Sufre la naturaleza,
desaparecen los bosques,
los árboles centenarios,
los derrumban los tractores,
las sierras anuncian muerte,
¡Premonición de hecatombe!
El panorama es sombrío,
es la avaricia del hombre,
la causa de destrucción,
son fríos sus corazones,
no piensan en el futuro,
acciones malas esconden.
Se recalienta la tierra,
el clima da sinsabores:
sequías provocan hambre,
dolor, las inundaciones.
Mucha contaminación,
al ambiente descompone,
sufriendo la flora y fauna,
con consecuencias atroces,
no existe misericordia,
los hombres: ¡Depredadores!
se piensa a muy corto plazo,
con mezquinas pretensiones.
El mar tiene un canto triste,
lamenta sus afecciones,
es un presagio de muerte.
La fauna marina absorbe,
los plásticos y metales,
mueren con ulceraciones,
¡Pobre tortuga marina!
su sufrimiento es enorme,
igual para la ballena,
sufre de retortijones.
Los humanos se convierten
de natura, transgresores,
es comportamiento estúpido,
son claras aberraciones.
Se vive en este planeta,
que con su bondad acoge,
es hermoso pero frágil,
destruirlo no tiene nombre.