Sabes que ya no amanece
en Bourbon Street,
sobre su asfalto la luna
derrama jazz y neón.
A quemarropa, los astros
giran sobre ases de picas
haciendo del cosmos mera superstición.
Calle abajo una lengua
de mar persigue la eternidad.
Los barcos vuelven su proa
hacia el ocaso y un horizonte se alza
de las entrañas vivas del recuerdo.
Los perros ya no ladran
a las estatuas, varadas como mástiles
entre árboles que sueñan
con pájaros de niebla.
Inviernos sin nombre volverán
a aplastar su rostro contra las ventanas.
Sabes que entre las páginas
más gastadas se ocultan
algunos versos no nacidos.
\"Pájaros de niebla\" (2018)