(Un día cualquiera del año 2001)
Es cierto el dicho
que desde allá arriba,
se mueven los hilos
y nos hacen actuar,
a veces con tino
otras a desgano,
un misterio insondable
que hay...que aceptar.
La guerra y el odio
Muy malos amigos,
la verdad es absoluta
más necios habrá,
tiñendo de sangre
a un mundo sufriente,
la paz de los hombres
que lejos...está.
La noche aquella
de dolor y llanto,
te encontré vencida
en el lúgubre bar,
reducto de sombras
compendio de penas,
KOSOVO en llamas
y está prohibido...soñar.
Tu cara mostraba
huellas insondables,
de dichas lejanas
que quedaron atrás,
vos también me viste
se alegró tu rostro,
y hubo dos sufrientes
que se querían...amar.
Que destino incierto
te trajo esa noche,
a mi que pensaba
que esto era el fin,
se alumbró el tugurio
creí en esperanzas,
y que ese olor a muerte
se iría...de allí.
No importa quererlo
Dios es el que manda,
las balas sin nombre
por desgracia están,
esta triste historia
quedó en el olvido,
tus ojos y los míos
nunca...se verán,
Boris Gold
(simplemente…un poeta)