Dos miradas se convierten
en dos ríos entretejiendo sus cauces.
Dos disparos de luz
aumentarán la anchura de las aguas
la peregrinación desde este momento
converge a lo recóndito
a lo impensable
a lo etéreo.
Un choque de brillos
instalará el fulgor
para consignar a la penumbra en el exilio.
Estas aguas
ejercen la democracia
pues hay voluntad en todos sus litros.
La pincelada es arte prematuro
la mirada es una pincelada
la conjunción un artesano del conjuro
el arte;
el signo más grande
de que el dos transmutó en uno.