La escena ocurre en el acantilado de los Mártires sin tierra en Oropesa del Mar , junto una vieja torre del siglo XVII para alertar de los piratas. EL mar baila su tango renovado entre las rocas. Trae el agua cantora un eco de pasos y rumores de voces que se adueña del recuerdo de dos emprendedores de Vall d´Uixó, que ascienden por el escabroso sendero del peñón, entre mar y roca , cuya estrecha cumbre corona la monumental Torre custodiada de palmitos, aliagas y tomillos. Las gaviotas planeando mecidas por el viento pasan muy cerca de sus cabezas. Y desde allí, horizonte marino, la voz puede viajar tan lejos como un mensaje en una botella. Es capaz llegar a todos los oídos del mundo que es una caracola.
(Yo, hablando con el mar y el aire)
Oh, Torre sobre el mar de Juan Sin tierra. Yo, sobre este acantilado, el llamado Angelillo de la Vall d´Uixó , en Oropesa estoy fuera de mi huerto desconsolado. El dolor me acompaña en cualquier momento. Siento desde aquí el acecho y la fiereza de corazón de los pulpos, robando en mi tierra todo mi trabajo. Noto sus tentáculos sobre mis verdes calabacines. Nace de mis vísceras, un profundo asco sobre este mar mirando hacia Vall d´Uixó, como el que no acostumbrado viaja en barco y se marea. Me acompaña la triste miseria de ese lugar vaya donde vaya. Puedo ver el pueblo a más de 80 kilómetros de distancia, y quienes me están robando.
Vosotros chusma, -¡ estáis hundidos! y yo sobre la piedra del acantilado, aún floto sobre los resto del pasado.
¡ Venga a mi la lanza y la espada para atravesaros!
Es cuestión de tiempo que tropezemos mi arpón y vuestros brazos.
Mientras el concejal de empleo os promete 20.000 leguas de viaje submarino, con empleos en los caminos.
El azadón bajo el agua, y respirando por el tubo de cerveza a la sombra de las higueras.
Oh mar renovado, lánzate sobre esta franja de tierra, que tiene más cloacas que huertos sembrados.
Vuelve mar como hace miles de años, a que sea tu reino marino Vall d´Uixó.
Llévate a esta gente mar adentro, hasta la isla de los plásticos, y que allí funden un nuevo imperio, con el mismo concejal de empleo, la misma chusma, las mismas tradiciones, y que sea la bellísima alcaldesa convertida en princesa.
Desde Oropesa del Mar con amor a Vall d´Uixó Angelillo de Uixó.
Amen.