Chiara
Recorriendo los caminos virtuales de la poesía,
algún día leí un texto con una carga de erotismo,
delicioso, insinuante, fuerte, lleno de sentimiento,
como debe ser el erotismo, sutilmente evidente.
En mi búsqueda permanente de letras inteligentes,
empecé a buscar a la dueña de la magistral pluma,
y para mi sorpresa me topé con un par de ojos…
más brillantes que las letras, claros, intimidadores.
Enclavados en un bello rostro Argentino, lo iluminan,
mantienen la atención de quien dialogue con su dueña,
fué difícil recordar, que solo buscaba… a una escritora.
He leído sus censuradas y sensuales letras, fascinantes,
llenas de piel, de fuego, eyaculadas orgásmicamente,
por una pluma que vierte su tinta, sobre la desgonzada hoja.
Gracias Lau, por este año de sensaciones.
Ron Alphonso
14 de julio de 2018