Tu boca, árbol de miel de Maple
rica y natura, quiera el cosmos
no fallezca yo sin poder rozarla.
Labio dulce de bella grana como
El tuyo no habrá ninguno en las albas.
Boquita de sandía, yo te besaré
poco a poco, con mis dos pétalos rojos,
con sensual entereza , con renombre,
con dulzura , con firmeza y en gozo....
y ansiarás ir al cielo sin transborde.
Despacio, lo vivirás bonito, en talle
en tantísima realeza, y en blanco como
nieve se embelesará toda nuestra gala….
te besaré hasta el punto más hermoso
en acorde de tu ruborizada fina alma.
Será infinita fruición en rodaje
armonizado con unión de rostros
en delicadeza, cuando sea pintada
nuestra amorosa experiencia en afloro
de catar el néctar de las bocas majas…
Catarte será gran manjar de ángel
suspiro, temblar el beso de fructuoso
Maple será como sentir que vuelan
en tu vena y en la mía, los precioso
aves de fuegos que por aliarse queman.
Mi boca, creciente luna, tu llave
será para que entres lentito al mozo
mundo de los placeres y a mi alameda
fresca donde descubrirás un jugoso
entender, más allá de la tez externa.
Mariana Gutiérrez, julio 2018.