argantonio

Regalo del azar

Cada beso, cada caricia

un descuento al dolor

con tu amor, el dolor

se me olvida, prefiero

ignorarlo, es el precio

de la vida, es el aguijón

que espolea el deseo

y cuando el azar me

regala el silencio, tu

lo llena con tus suspiros

y marcan los instantes

tus latidos, y ya somos

los dueños, nada más

y nada menos que

del tiempo.