La mujer que yo quiero, no me necesita.
Es un ser de agua, pura energía.
La mujer que yo quiero, vive del aire.
Tiene ojos claros, que lloran agua bendita.
La mujer que yo quiero, es discreta y juguetona.
Gitana robusta y hechizera, negra, hija de un volcán.
Rubia, gélida y hermosa como el otoño abrazado al invierno.
La mujer que yo quiero, me cuida, me sabe fiel y entregado.
La mujer que yo quiero, no me necesita.