Pueden pasar los días,
pueden pasar los años,
y nunca te olvidaría.
Te llevo dentro,
como el diamante en la roca,
como el sol en el cielo,
como la nube en la playa,
como el borracho con su botella,
como el niño con su madre,
como la lágrima en tu mejilla,
como el velatorio de un muerto,
como la alegría de los novios.