Aún recuerdo el olor de tu cabello en mi almohada, y la loción que ocupabas cada mañana.
¡No entiendo lo que hago!
Porque cada día sigo sirviendo dos tazas de café antes de marcharme al trabajo.
Que triste se ve nuestra casa con un solo juego de llaves colgado de la pared. ¡Como extraño el sonido de tus llaves abriendo la puerta!
La sonrisa que me regalabas y las preguntas que hacías, de cómo me había ido en el trabajo, en el transporte, incluso si el estúpido de mi jefe había estado de pesado.
Hoy ya no tengo a quién contar esas cosas, y no sé cómo te ha ido en el día, cómo estás, si llovió y te mojaste, si comiste bien; lo que me gustaba preguntarte.
Extraño esperarte con la cena hecha y ver tocar la copa de vino con tu boca y humedecer tus labios.
Que difícil me ha sido comenzar de nuevo sin las cosas que tanto me gustaban. Como tendernos en la cama y ver películas los fines de semana, incluso extraño hacerte el amor. Besarte de pies a cabeza y saborear tu boca, tocarte el cabello, verte a los ojos y reírnos de nuestras pláticas tontas.
Sé que te has ido, y por más que nos esforcemos, la situación no cambiará para ninguno.
Te has marchado, incluso olvidado de cada beso de las mañanas y las noches, pero dentro de la tragedia, encuentro una fortaleza y es el saber que la decisión fue tomada por ambos y que sabes que te di y demostré todo el amor que sentía por ti, que jamás me limité y que me esforcé cada día por darte lo mejor de mi ser.
Deseo tanto que dejes de lado tus miedos y esas cosas de que no tienes nada por ofrecer, si alguien te demuestra amor aún si tú no tienes dinero, propiedades, lujos y joyas, debes saber que esa mujer es la adecuada para ti (como siempre te amé, y apoyé sin interés)
Y como tu dijiste:
\"El dinero importa\"
¡Claro que sí! pero creo que más importa tener a una persona que te apoye, anime, y ama de verdad, incluso en la pobreza.
Te mencioné que entre los dos lograríamos establecernos, pero ganaron tus miedos y te has ido...
Y, ¿Sabes qué...?
Dentro de mi dolor, sé que fue lo mejor, porque yo quiero a una persona que no le corra a los problemas a la primera y que me tome en cuenta para crecer juntos.
Total, vendrá en algún momento la persona adecuada para ambos.
No me queda más que pedirle a la vida que tu camino se despeje de personas malas, interesadas y que encuentres lo que más anhelas.
Sé feliz y de vez en cuando, te recordaré por lo bonito que vivimos juntos.
¡Hasta siempre, mi amor!