Tal vez te halla perdido para siempre,
así como Galatea perdió a su amado,
pero aun conservo una Esperanza,
frágil e indecisa, pero viva al fin y al cabo.
Tal vez no lo sepas pero mi corazón tiembla
cuando te veo en las concurridas calles
o en mis sueños...
¡Ay! largas noches sin estrellas
y días de primavera llenos de invierno,
¡ y yo sin saber si tú sientes lo mismo por mi !
Sí me escuchas, si en el viento te llegan
mis palabras como un vago rumor,
abre, mi amada, tus ojos de Ninfa
y también tu corazón,
abrélos para este soñador que te ama
más que a su propia vida;
y no tengas temor
de ser mi eterno amor
o mi eterna herida.
No quiero esperar, compungido, pensando,
jugando un juego de posibilidades...
Prefiero morir por un \" Tú y yo \".
Prefiero morir por un definitivo adiós.